Para las familias que no pueden tener bebés de manera biológica siempre existirá la opción de la adopción, de esta manera pueden brindarles un hogar a quienes más lo necesitan y ellos pueden devolverles ese increíble gesto con mucho amor.
Esta fue la decisión que tomó la familia Justice de Tulsa, Oklahoma, cuando después de muchos intentos no pudieron tener bebés de manera natural, encontraron a una chica embarazada que no podía tener a su bebé y decidieron adoptarlo. Pero vaya sorpresa que se llevaron cuando el médico les dijo que no esperaban un bebé, sino tres.
Sarah y Andy Justice se llevaron una grandísima sorpresa al enterarse de que serían padres de trillizos, eso los puso muy felices; sin embargo, las sorpresas no estaban ni cerca de acabarse pues había una en camino que logró llenarlos de mucho más amor.
En nueve meses esta familia pasó de no tener ningún bebé a tener cinco hijos. Así es, exactamente cinco hijos, pues después de adoptar a los trillizos, Sarah se enteró que tendría gemelos, eso en definitiva fue un milagro de un ser superior.
Cuando los trillizos tenían apenas 8 meses, Sarah dio a luz a unos hermosos gemelos lo que convirtió a su familia en una mucho más numerosa de lo que esperaban.
Sarah y Andy jamás esperaron que una bendición como esta llegara a sus vidas, los trillizos Joel, Hannah y Elizabeth, nacieron prematuros pero muy sanos; por su parte, los gemelos Abigail y Andrew son dos bebés preciosos que completaron la familia.
Sin embargo, fue algo difícil de digerir al principio, los trillizos aún se encontraban en cuidados neonatales cuando Sarah se enteró que tendría un bebé y su sorpresa fue aún mayor cuando en una consulta para descubrir el sexo del bebé recibió la gran noticia.
Ella llamó a su esposo Andy para contarle la noticia: “Uno es un niño”, le dijo a su esposo el cual respondió completamente consternado: “¿Uno?”. Lo más gracioso de todo esto es que ellos siempre bromeaban con que serían mellizos y al final sus bromas se convirtieron en realidad.
A pesar de la enorme emoción de tener una numerosa y hermosa familia, las cosas no son nada sencillas para ellos pues en una semana llegan a cambiar hasta 300 pañales.
Lo bueno es que las manos de ayuda nunca faltan y toda su comunidad les han ayudado a hacer un poco más fácil la tarea de ser padres, incluso todos los pañales que han usado han sido donados.
Son una familia muy afortunada y todos en su comunidad celebran el nacimiento de estos cinco hermanitos, ellos creen que los gemelos no habrían llegado sin antes recibir a los trillizos pues creen que todo está conectado, bien por ellos.
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